Un pedido puede cancelarse por varias razones.

Un pedido puede cancelarse por varias razones. Algunas de las razones son debidas a errores de clientes usuarios (por ejemplo, si ponen una dirección equivocada, o si cancelan voluntariamente porque el pedido se retrasa demasiado). Otras razones son causadas por los partners usuarios(a veces la tienda está cerrada cuando la app indica que está abierta, a veces el partner se equivoca y da el pedido a otro repartidor / otra repartidora, etc). Otras veces las razones son técnicas, por ejemplo, cuando la app no funciona.

Por otro lado, hay otras razones de cancelación que están atribuidas a los repartidores debido al riesgo y ventura de su propia actividad. Por ejemplo:

Cuando, por alguna razón, el repartidor / la repartidora rechaza repartir el pedido una vez que el mismo ya ha comenzado, pudiendo generar costes y/o perjuicios para el comercio y/o cliente;
Cuando el repartidor / la repartidora no tiene acceso al punto de recogida porque el tipo de vehículo registrado a su cuenta no coincide con la realidad;
Cuando el pedido no se completa debido a causas imputables al repartidor (por ejemplo: error de domicilio de entrega y/o cliente, imposibilidad de dar el cambio al cliente final)
Cuando el pedido llega en malas condiciones por causa de un transporte inadecuado
Cuando el pedido tiene que ser cancelado porque el repartidor / la repartidora ha sufrido un accidente / un robo / ha tenido problemas con la policía o problemas con el vehículo (en caso de accidente o robo, hay la opción de reclamar el importe con un mínimo de 50 € con la póliza que se presenta en la web)
Cuando el pedido está marcado como entregado pero realmente no lo está.

Los ejemplos mencionados son a título meramente enunciativo, ya que en la práctica, tanto los repartidores como los comercios a través de sus servicios deben asumir el riesgo de los mismos y los eventuales costos asociados. Por ello, cada parte del sistema es responsable del coste de cancelación, que será repercutido en consecuencia. Esto significa que, cuando un pedido sea cancelado por responsabilidad, riesgo o ventura del repartidor, el coste de la cancelación caerá sobre el repartidor / la repartidora y, cuando la cancelación sea por causa del partner o del cliente final, la responsabilidad repercutirá en estos y en su caso abonarán al repartidor / la repartidora los servicios prestados.

En algunos casos, si la cancelación ocurre posteriormente al punto de recogida, al estar incluido dentro de sus servicios y responsabilidad el repartidor / la repartidora devolverá el producto al punto de recogida.

El valor de los productos cargados al repartidor / la repartidora, correspondientes a su riesgo y ventura se verá reflejado como un ajuste en la factura al final del periodo de facturación.