Aquí tienes una guía rápida para mantener tu mochila en perfectas condiciones. Recuerda que una mochila limpia no solo refleja profesionalidad, sino que también garantiza la seguridad e higiene de la comida que entregas.
Cómo limpiar la mochila
1. Vacíala y sacúdela
Empieza por vaciar la mochila. Sacúdela bien para eliminar cualquier miga o resto del último pedido.
2. Quita las manchas
Luce una mochila profesional limpiando las manchas con la ayuda de un cepillo suave o una esponja con detergente suave.
3. Limpia el interior
Céntrate en la parte interior de la mochila. Utiliza un paño húmedo para limpiar el interior asegurándote de que quede limpio para cada entrega.
4. Sécala al aire
Seca la mochila al aire. Para ello, cuélgala boca abajo con las cremalleras abiertas. Una mochila bien aireada evita la concentración de olores.
5. Desinféctala y revísala
Pulveriza un desinfectante apto para alimentos, como el vinagre, para eliminar los gérmenes persistentes. Inspecciona las partes desgastadas y realiza los arreglos oportunos.
6. Frecuencia de limpieza
Limpia la mochila a diario o inmediatamente después de un derramamiento para mantenerla a punto. Evita que se derramen los productos manipulando los pedidos con cuidado y separando los productos apilados.
Aquí tienes una guía rápida para mantener tu mochila en perfectas condiciones. Recuerda que una mochila limpia no solo refleja profesionalidad, sino que también garantiza la seguridad e higiene de la comida que entregas.
Cómo limpiar la mochila
1. Vacíala y sacúdela
Empieza por vaciar la mochila. Sacúdela bien para eliminar cualquier miga o resto del último pedido.
2. Quita las manchas
Luce una mochila profesional limpiando las manchas con la ayuda de un cepillo suave o una esponja con detergente suave.
3. Limpia el interior
Céntrate en la parte interior de la mochila. Utiliza un paño húmedo para limpiar el interior asegurándote de que quede limpio para cada entrega.
4. Sécala al aire
Seca la mochila al aire. Para ello, cuélgala boca abajo con las cremalleras abiertas. Una mochila bien aireada evita la concentración de olores.
5. Desinféctala y revísala
Pulveriza un desinfectante apto para alimentos, como el vinagre, para eliminar los gérmenes persistentes. Inspecciona las partes desgastadas y realiza los arreglos oportunos.
6. Frecuencia de limpieza
Limpia la mochila a diario o inmediatamente después de un derramamiento para mantenerla a punto. Evita que se derramen los productos manipulando los pedidos con cuidado y separando los productos apilados.
